Este fenómeno ocurre 1-2 veces cada 3 años en Australia, en la ciudad de Victoria. Este fenómeno surge gracias a 4 factores: agua, sal, materia orgánica de las plantas y animales (incluyendo proteínas, ligninas, lípidos…) y movimiento.
Cuando se multiplican las microalgas y se reproducen de manera muy significativa, forman una sustancia que se hincha en contacto con agua y se vuelve viscosa, la espuma. A medida que el agua de mar es batida por las olas, a presencia de estos agentes tensoactivos en estas condiciones turbulentas atrapa el aire, formando burbujas persistentes que se pegan la una a la otra a través de la tensión superficial.